Cómo escribir una serie. Lección ¿?: EL PROTAGONISTA

Las series, igual que las películas, suelen tener protagonistas. El protagonista es ese personaje que está más tiempo en pantalla. Como una serie tiene que llegar al máximo de público posible en las series suelen haber varios protagonistas para que entre todos comprendan todo el espectro social: un protagonista masculino, otro femenino, un niño, un viejo, un perro, un pez que habla...

Vale, pues de todos estos, de todas formas, suele haber uno que sale más que los demás. En “Twin Peaks” era el agente Cooper, en “24” es Jack Bauer”, en “Los Soprano” es Tony Soprano, en “Heroes” es... ¿mmmm?

Vale, ¿y cómo tiene que ser ese personaje protagonista?

Escoria.

Infame, rastrero, despreciable, sabandija, vil, ruin, insigne (no sé, es que esta palabra también viene en mi diccionario de sinónimos junto a las otras).

Hubo un tiempo en que el protagonista era un dechado de bondad, un ejemplo para la humanidad, el paradigma de buena persona.

Ay, qué tiempos aquellos del agente Cooper, ¿lo recuerdas? ¿Qué defecto tenía ese hombre aparte de no haber descubierto aún su homosexualidad latente?

Ahora no. Ahora un protagonista tiene que ser lo peor de lo peor. Tony Soprano (mafioso, asesino, usurero...), Dexter (asesino en serie, psicópata...), Weeds (traficante, mala madre...), Los Tudor (déspota, violento, ególatra...), Breaking Bad (cabrón, narcotraficante...), House M.D. (cínico, machista, egocéntrico...), Roma (todo lo anterior junto).

Así se escriben las series.

2 comentarios:

  1. Vivimos un auge de Antihéroes?
    Que blog más cojonudo!

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  2. Gracias :-)

    Hace ya tiempo que el héroes no es tal, que se lo digan a Vick Mackey.

    Saludos.

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